Algo de eso hay en este libro de cuentos del malagueño Felipe R.Navarro.
La mirada en solitario , la incertidumbre e incluso el amor parecen ser los temas desarrollados aquí. Lo primero que sorprende del malagueño es su capacidad para contar lo cotidiano(aunque dicha cotidianidad sea falsa o pueda falsarse) , ahí radica la ficción o lo que es lo mismo; el sentido último y primordial del cuento.lo segundo y quizá lo más destacable, sea su capacidad para crear espacios y superponer impresiones.
Navarro parece situarse como un fotógrafo , haciendo juego de espejos y deus ex machina.Anoto aquí dos ejemplos contrapuestos : Tomas rodaja se contempla, desnudo(pag35) Impermanencia (pags 37 y 38); cuento éste último con que quien esto escribe, se ve reflejado.Es aquí , donde Navarro parece mirar lo cotidiano para llevarlo casi al límite, añado a los citados Argos (pag 21 y 22) donde traza una mirada compasiva a la soledad no exenta de ternura o lo cotidiano en apuntes para una celebración pag (23 y 24 ) o la instantánea de «El orden lógico de las cosas pag (25 y 26.).
los personajes de hombres desnudos parecen estar aislados , solos o como poco en busca de lo no dicho, lo corriente queda enmascarado en personajes que como se ha dicho, están al límite con puntos de fuga , notese el relato de las pag 39 a 41.
pero Navarro sabe en donde se anda y lo que no dice; ¿será eso escribir?.Navarro lo sabe y ejerce, y si no, hagan el favor de leer los relatos largos que están aquí. En ellos Navarro nos retrata a todos, agranda la anécdota corriente para contar la condición humana.
En «Amarillo limón» Navarrro nos cuenta y canta la pachanga del balón y una historia de amistad presidida por la ternura.y la complicidad paterna .bellisimo pag 27 a 35) por contraste » Tarde de circo» (pags 57 a 64) plantea una escena familiar teñida de remembranzas y nostalgia; sorprende en estos relatos (ya se ha dicho al principio del texto) la capacidad del malagueño para crear espacios y estados psicológicos con una naturalidad asombrosa tanto que incluso los objetos parecen en cuentos como este ser algo mas que decorados; de ahí mi insistencia en la idea del espacio creado desde la mirada y con la mirada del autor/lector.todo lo dicho , se aplica al relato citado.
En óxido(pags 43 a 50) que se constituye relato central, aborda Navarro de forma magistral las sinestesias de lo urbano la luz, kafka y los miedos que nos persiguen al contemplarnos desde un «otro»imaginado en presente.estamos aquí ante un relato donde como ya he dicho los objeto y el mirar, son la misma cosa.
no exagero si digo que «la modificación sustancial de las condiciones de trabajo»(pag 69 a 91) es más una novela corta que un cuento.Aqui so pretexto de esa norma legal,Navarro, desbroza una obsesión cíclica pero hay más materia subyacente esto es:estamos ante un micro ensayo sobre la escritura y lo que no se escribe en planos superpuestos de forma magistral cuenta vida y escritura y formas de escribir ser y obsesionarse en el mimo plano casi delirante. Por novelas como esta, entiende uno a Navarro (y a los dedicatarios del cuento) . Magistral.
Por contraste en cuento siguiente, «te diré cómo lo haremos»pag93 a 96 constituye un precioso cuento amoroso que roza lo lírico. con una gradación de intensidades bellísima. En hacia donde abre esa ventana pag 103 a 113 navarro nos resume magistralmente las temáticas del libro ventanas miradas y ficcion se dan la mano. en uin cuento final. genial.
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